martes, 28 de julio de 2009

We can always try again

Esta última semana se ha ido dando como si fuera un capítulo de alguna serie de televisión de paga... Bueno, tal vez, porque la verdad no sigo ninguna con mucho fervor (lo sé, yo misma me abucheo), excepto cuando trato de ver The Big Bang Theory... Ah! qué buena es!

Anyway, el punto era narrar un poco lo que me ha pasado desde hace más o menos una semana, bastante bizarra.Todo comenzó, con un espiral de emociones, unas buenas otras no tanto, las cuales me invadían y la verdad lo único que quería era no ser yo.

¿Alguna vez te ha pasado, que estás tan raro que no quieres hacer nada, y que incluso haciendo nada estás incómodo? Bueno, así fue el principio de la semana pasada, estaba totalmente fuera de mi hábitat emocional y eso es algo que no me gusta, ni a nadie supongo. Empecé a sentir mucho miedo sobre mil cosas, principalmente el futuro y todo lo que conlleva, porque uno hace planes en la vida pero quién sabe la vida qué planea contigo... especialmente cuando es tu deadline.

Murió trágicamente el best friend de una amiga mía, de la cual estaba bastante alejada. En momentos así, todos flaqueamos. Para mí en específico, la muerte de alguien más, cercano o ajeno, es únicamente el hecho presencial que me hace recordar que estoy aquí para llegar al mismo final. Eso es algo natural y que todos deberíamos tener muy presente durante toda nuestra vida, porque sinceramente, creo que cuando alguien muere, los que nos quedamos, lloramos porque de alguna manera todos los días estamos viviendo como si fueramos seres eternos, dedicados únicamente a planear, a soñar, a posponer, a desperdiciar oportunidades todos los días de nuestra vida, y cuando vemos que alguien se nos adelanta, pensamos en todo lo que dejó de hacer día con día sin pensar que su muerte llegaría, o al menos a mí así me pasa.

Creo que una razón oculta para sufrir tanto la muerte es eso. Además de perder la presencia física de una persona querida, nos da tristeza ver cómo los planes que esa persona tenía, al igual que tú y yo, mueren con él.

Es muy triste, por eso una vez más pienso que lo más importante es vivir el día. Sea bueno o malo, especialmente lo malo porque mil veces al día reprimimos el enojo o la tristeza, cuando en realidad son sentimientos tan intensos que es cuando nos hacen sentir tan vivos que muchos quisieran morir.

Una vez superado el shock de la muerte, me concentré en pensar en la amistad. WHAT THA FUCK DOES THAT MEAN? SERIOUSLY...WHAT.

No es que la amistad esté condicionada, no creo que la amistad sea algo eterno en todos los casos, al contrario; dichoso aquél que llegue a su muerte teniendo un amigo a su lado. En la vida, muchos de ellos se quedan en el camino, lo cual no es nada sorprendente si pensamos que a lo largo de la vida vamos cambiando tanto que simplemente la gente que no embona contigo, se va desapareciendo poco a poco.

Me ha pasado. MUCHO. Siempre he tenido muchos amigos, sí, la verdad puedo presumir de eso.
Pero siempre, por una u otra razón, la mitad se acaba desapareciendo. Es horrible, porque siento que mucho del alejamiento proviene de mí. Muchas veces, siento que dejamos de tener cosas en común o simplemente no hay de qué platicar, la gente cambia, nada es estático en el universo y pues a veces la gente evoluciona y se une más a lo que tiene o, tristemente se va.

Es natural hasta cierto punto, o eso quiero pensar, pero lo realmente triste es cuando una amistad se acaba por un madrazo. No necesariamente que haya catfights en lodo, o jugando fútbol, a veces por una reverenda estupidez, la gente saca todo lo que trae dentro, pero sobretodo lo que realmente es, lo que siempre fue.

Yo nunca me había peleado con nadie en mi vida, me siento afortunada porque tengo el don de perdonar a la gente muy fácilmente, a veces creo que tengo el don del desmemoriado y eso es precisamente lo que tengo que cuidar. Para mí es muy fácil jugar al: "órale, has de cuenta que no pasó nada, ya no hay pex y a seguirle como antes". Pero después de tanto madrazo, ya POR FIIIN me di cuenta que en la vida hay que perdonar pero no olvidar y que si no estás alerta, mejor no te expongas, porque una vez que te la hacen, es más fácil que lo vuelvan a hacer.

Pero en fin, parte de lo bizarro de esa semana fue el haber empezado de cero, pero literal: cero confianza, cero apoyo, cero olvidar. Y está bien, porque las condiciones que había en ese momento fueron muy extremas, y no sé que hubiera pasado en otro momento.

El lunes, estaba ya muy desesperada por buscar trabajo, y para despejarme de todo lo que había vivido el fin de semana empecé a mandar CV como si fuera spam. Comencé por agencias de publicidad, luego de relaciones públicas y por último de investigación de mercados. Es bastante cansado estar llenando formatos para bolsas de trabajo, en serio es tedioso, aburrido y lo peor es que seguramente nunca lo utilizan, así que decidí enfocarme en contactar heads en las empresas y dar una carta de presentación original, que demostrara mis ganas de trabajar y funcionó.

El martes, me llamaron de una gran agencia de publicidad, sinceramente no pensé que eso fuera a pasar, pero no cabe duda que cuanto te toca aunque te quites y cuando no, aunque te pongas. Así que coordinamos una entrevista para el miércoles y yo feliz. Ese mismo martes fui al lunario a ver una película y media con uno de mis mejores amigos (media película gracias al hermoso y relajante tráfico de reforma y las lluvias). Estuvo diferente, fue en el lunario aaaaahhh porque resulta, que gracias al twitter y a que me encanta desvelarme, me gané dos boletos para este lugar y no lo podía creer porque nunca en la vida me gano nada, espero que sea el principio de mi camino para próximamente ganar el melate.

(Ahh qué buena canción, James Morrison-You give me something)

En fin, el miércoles me fui a la entrevista en la agencia, todo iba perfecto hasta que me empezaron a entrevistar en inglés... Esa es mi perdición. Odio sentir que no puedo con el inglés, es un trauma o algo así que tengo desde que entré a la prepa, porque toda mi vida he aprendido de manera autodidacta y pues no sé si es lo mejor. Resulta que desde el kinder hasta la secundaria, estuve en escuelas públicas, donde aprovecho para criticar al sistema educativo mexicano, ya que el inglés es deplorable... no aprendí nada, y cuando ya tenía unos 12 años me di cuenta que quería aprender (no sabía lo necesario que era) y empecé a traducir canciones, a escuchar la tele, leer libros, revistas, chatear, todo lo que podía en inglés. Ya para cuando llegué a la prepa, tenía algo de nivel, no era muy bueno evidentemente, pero me defendía. Ahí aprendí la gramática, realmente me gustaba y para la universidad lo fui desarrollando más. Realmente nunca he parado de aprender inglés, le tengo pavor por eso, porque siento que no tengo ninguna base firme y no sé si lo que hablo está bien. La única vez que descubrí que no estoy tan mal y que de hecho me sirvió demasiado, fue cuando me fui a París a principios de año, todo el tiempo hablé en inglés y hasta aprendí a pensar en este idioma y como estaba sola, pues no me importaba regarla... así que por algo pasan las cosas.

El punto es que, la primera persona que me entrevistó fue la ejecutiva de cuentas y no fue tan difícil la parte del inglés, creo que le gustó mucho porque llamó a la directora de cuentas para que de una vez me entrevistara también y ahí fue cuando según yo, empecé a flaquear. Me trababa, cambiaba verbos, me faltaban palabras, y pensé que había estado fatal, de verdad todas mis esperanzas de conseguir el trabajo se habían ido, sobretodo porque me explicó la importancia de dominar el idioma para el puesto.

Salí de la agencia pensando que no me iban a llamar, pero oh surprise!!! Me llamaron el mismo día para decirme que me habían escogido y pues empecé el jueves.

Fue una sensación totalmente nueva porque toda mi vida había estado metida en una burbuja, donde toooodo, absolutamente todo se me daba de manera automática y sin que estirara la mano. Todos mis trabajos como freelance, la beca en la universidad, la maestría y demás fueron cosas que me llegaron de forma circunstancial, por lo que no sabía realmente lo que era salir y enfrentar el mundo. Y vaya que lo descubrí el jueves.

Llegué tempranísimo (literal, 40 minutos antes) a la oficina, cuando me tocó conocer a todo mundo me sentí en mi elemento, 100% lo que siempre había querido. La chava que deja el puesto para mí, super buena onda, realmente si no hubiera ido a capacitarme con ella, no sé que haría el lunes... Es DEMASIADO. Esa fue mi percepción al terminar el jueves. Según yo, cuando estaba en mi otro trabajo me metía unas friegas impresionantes, pero ya vi que ahí era resistencia al cien. En mi nuevo trabajo, es asimilar procesos y saber aplicarlos. Creo que puedo hacerlo, me imagino que todo mundo llega con cara de WTF DUDE??? es mi consuelo, ya que realmente siento que no entendí. Me gustó porque mi chamba es relevante, tengo contacto con otras agencias a nivel internacional y eso me motiva mucho. Además, finalmente creo que tomé la mejor decisión ahora más que nunca.

Cuando salí de la maestría, pensé que podría con cualquier puesto a nivel gerencial IDIOT. No, la vida no es así. Caí en el típico mito que muchos de mis compañeros de universidad tenían. "¿Cómo vas a ganar tan poquito? No manches, tienes maestría." Pues no, en este medio ahora da igual, porque al terminar el jueves me di cuenta que no tengo ni la más mínima idea de lo que es un trabajo real y estoy feliz porque ahora sí es un reto que debo de superar lo más rápido posible para crecer. Digamos que me siento como un barquito que tiene que sobrevivir a una tormenta, just exciting right? Espero que sea final hollywoodense en el que siempre todos terminan felices.

Y pues ya, heme aquí escribiendo sobre mi vida. Siento que ha pasado un mes, especialmente por el trabajo, el cuál empiezo formalmente el lunes, así que deseenme suerte porque quiero pensar que si me contrataron es porque vieron que puedo.

Hoy no creo salir, quisiera... Extraño mucho a mucha gente, especialmente por el rollercoaster al que me subí esta semana. Pero típica ley de Murphy me ataca y pues aquí estoy necesitando y sin manera de obtenerlo.

En fin, yo creo que ya voy a tener que abandonar un poco mi blog, ya no podré escribir tanta estupidez tan seguido como cuando estaba de vacaciones, pero afortunadamente, dentro de todo mi vida sigue siendo como lo era antes. Hace exactamente un mes terminé la maestría y mi otro trabajo, y ese día dije que estaría un mes de vacaciones antes de empezar a trabajar. Y pues bueno, o le atiné o la vida sigue haciéndole caso a mis planes.

A ver qué me depara todo esto... Si las cosas no salen como espero, siempre podré volver a intentar.

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