sábado, 19 de junio de 2010

Eternal Sunshine of the lonely mind...

Have you ever heard about Joel and Clementine's story? Well, picture Joel in my body... that's me right know...
Dicen que no hay persona más sola que la que no tiene amigos. También he escuchado que no hay persona más pobre que la que no se tiene a sí mismo. Pero yo creo (y compruebo) que no hay peor mal que no tenerse a sí mismo, ni a sus amigos, y desear que el pasado fuera todavía el presente y se prolongara al futuro.
Desde hace unas semanas (si no es que meses...) poco a poco me he dado cuenta de que la soledad me está alcanzando muy rápidamente. Justamente hoy, al leer mis posts de hace un año, me doy cuenta que lo tenía todo y mi única preocupación era mi futuro profesional (especialmente la pobreza de mi sueldo haha). Desde hace unos meses, cuando logré dar un salto profesional que pocos pueden dar en la vida, empecé a comprender lo que es sentrise solo, lo que realmente significa extrañar y la tristeza que provoca.

WHEN MY FAVORITE MOVIE BECAME MY LIFE

Cierro los ojos y me transporto a un lugar increíble, donde la noche es tan clara que las estrellas iluminan mi cara al contemplarlas mientras el frío comienza a calar mi cuerpo. A mi lado, un hombre increíble que me hace olvidar lo helado del piso y que comparte conmigo la felicidad que puede causar ver el cielo de noche, que ve en cada estrella un momento diferente de nuestra historia perfecta y dibuja un futuro perfecto que no tendrá final.
Abro los ojos y me doy cuenta que no hay cielo estrellado, hay cuatro paredes azules que me encierran y frente a mí el display de lo que se ha convertido en mi mejor compañero: mi lap.

Me da mucha tristeza darme cuenta que estoy sola. A pesar de saber que cuento con mucha gente que quiero y que me quiere, no hay nadie que comparta mi vida de la forma en que estoy necesitando ahora.

Mis amigos cada vez están más distantes, ya sea por trabajo, por la escuela, porque están lejos de mí, porque hemos cambiado, o simplemente porque la vida nos ha separado. Y creo que gran parte de esto es mi culpa; además el sentimiento que me domina ahora también creo que ha sido provocado por que me ha ido seduciendo poco a poco el mood antisocial.

La vida real no me ha caído bien del todo, me he dado cuenta como poco a poco le ha restado alegría a mi vida, como me ha hecho olvidar lo increíble que es despertar y ver el amanecer mientras me visto después de bañarme. Me ha hecho preocuparme por dormir más que vivir de noche como antes lo hacía, me ha quitado las ganas de salir y divertirme y en cambio, me ha forzado a preocuparme constantemente por dinero, por el futuro, por la edad, por la soltería, por la fertilidad, por los problemas de salud, por la delincuencia, por el cáncer... y podría continuar con la lista de males y preocupaciones que rodean mi vida (y la de cualquiera), el problema es que no entiendo qué ha sido lo que se ha perdido en mí, pero no me siento yo misma.


Extraño aquellos días en los que tomarme 3 cubas me hacían sentirme la reina de la fiesta, en la que siempre era el centro de atracción. Extraño salir y bailar sin preocuparme por las críticas de los demás, vestirme como quiero y no como debo. Extraño estar con mis amigas y emocionarnos por que nos inviten un trago en el bar. Extraño caminar por la explanada de la escuela y sentirme feliz por robar miradas e incitar pláticas inteligentes.Extraño sentir que tengo una vida increíble por delante....

Escribo esto mientras las lágrimas salen de mis ojos sin que las pueda contener. Me siento hasta cierto punto perdida en un abismo en el que no sé en qué punto me caí. Me negaba a creerlo porque según yo, no había perdido nada de lo que me caracterizaba. Pero ahora me doy cuenta que no es así. No estoy agusto conmigo y que por ende, no estoy agusto con los demás.

Entendiendo esto, ya no me cuesta trabajo entender por qué mis amigos se han alejado de mi vida. Ya no soy Pawis, la niña ingenua y siempre alegre que decía cualquier estupidez y hacía reir a todos, que jamás se incomodaba estando con gente extraña, que hacía amigos en cualquier lugar donde se paraba. Que le sonreía a la gente sin importar quienes eran. Ahora, me cuesta trabajo sentirme totalmente cómoda con gente nueva, soy mucho más desconfiaza, observadora, reservada, hostil hasta cierto punto, y esto... sólo me ha hecho infeliz.
Quisiera regresar el tiempo y ser aquella niña libre que siempre había sido, quisiera sentir que mis amigos siguen estando ahí para divertirse conmigo o para apoyarme cuando estoy triste y levantar mi ánimo en 5 minutos.

Cada fin de semana que pasa compruebo que algo pasó. Ya sea que nadie se acuerde de mí para incluirme en sus planes o que yo no tenga ganas de ver a nadie porque generalmente, la gente que me interesa (y que por lo regular siempre es algún prospecto de pareja), me baja el ánimo al subsuelo.

Crecer es difícil, pero creo que me estoy yendo por el camino equivocado. Pongo atención en buscar ese compañero que admire conmigo las estrellas, que no tenga miedo de dar todo por mí, pero estoy yo dispuesta a dar algo por él?

En este momento, me encuentro en un punto en el que no sé que hacer. Quisiera dormir y despertar sin los recuerdos que marcaron mi vida hace 2 años, cuando todavía no había conocido a quien me hizo conocer la depresión. Sé que vivir en el pasado es seguir en el error, pero creo que hasta el día de hoy no lo he superado, mi miedo sigue latente y la prueba es que yo misma he construido un muro en mis relaciones amistosas o amorosas para evitar resultar herida.
Simplemente recordarlo y darme cuenta que me sigue afectando me hace querer aislarme del mundo, pero al mismo tiempo sigo soñando con encontrar a quien me demuestre que la vida es ese cielo estrellado que tanto muero por ver.... y que alguna vez alcancé con él.

Este es el punto en el que mi película favorita se convirtió en la trama de mi vida desde hace 2 años. He luchado incansablemente por seguir adelante, por no perder mi esencia, por olvidar todo el sufrimiento por el que estúpidamente pasé, y creo que lo único que logré fue engañarme haciéndome creer que lo había olvidado en lugar de aprender a vivir con ello. Intenté borrar mi mente, mis recuerdos y al hacerlo me daba cuenta de todo lo increíble que había vivido y que no quiero borrar. Esa lucha constante me ha desgastado inconcientemente durante dos años, logrando únicamente hacerme olvidar mi esencia... lo que me hacía feliz sin importar las circunstancias.
Hoy he decidido detener el proceso que tanto daño me ha causado. Voy a enfrentar el presente sin olvidar el pasado, sin negar quien soy y buscando mantenerme en el futuro, recuperando a mis amigos, recuperando todo aquello que amaba ser.

Negar nuestro pasado es destruir la estructura del futuro, así que de ahora en adelante, leeré este post para recordar lo que era y utilizarlo como un trampolín que me haga llegar a ese cielo estrellado que tanto ansío alcanzar... no importa que esté sola cuando lo alcance, lo importante es que estaré feliz conmigo misma.