sábado, 4 de julio de 2009

cuidado!!! debraye a la vista...

Bien dicen que si tu no sabes guardar tus secretos, nadie más lo va a hacer. Uh... so naive me cantarían The Kooks...

Todos los días se aprende algo, y yo llevo muchos días que la vida trata de enseñarmelo, pero estoy peor que chiste de pepito, nada más no puedo entenderlo... y la lección es: cállate la boca!!!!

Así es, afortunadamente los dedos no se callan y estoy tecleando cosas que tal vez no debería escribir, pero es mi blog y para eso lo abrí, damnit!!!!!

En fin, fuera de eso, hoy me puse a reflexionar sobre la cantidad de frases sin sentido aparente que posee nuestro lenguaje. Todas las lenguas del mundo se enriquecen día con día gracias al ingenio y las analogías que todos creamos, pero sin duda, hay algunas frases que no tienen lógica inmediata.

Por ejemplo, "se me pegaron las sábanas". Hay que bañarse, porque si a uno se le pegan, es porque o se está muy pegajoso del cuerpo (ew) o de plano las sábanas son un cultivo de ácaros que se fijan fuertemente al cuerpo (doble ew).

Cualquiera que sea el caso por el que se peguen las sábanas, me pregunto sin también inmovilizan, ya que siempre que recitamos esta frase, es para hacer alusión al hecho de quedarse dormido más tiempo de lo que se tenía previsto. Pero si a uno se le pegan las sábanas, me imagino que esto no debe interrumpir el que nos levantemos de la cama aún con las sábanas pegadas al cuerpo, o ¿acaso destilan alguna especie de gas tóxico que nos mantiene dormidos sin más remedio que disfrutar el calorcito de la cama? Tal vez esto es posible, porque a ¿quién no le gusta que se le peguen las sábanas?, es probable que cause adicción y por esto suceda tan comunmente (al menos en mi vida, es normal).

Después de tanta estupidez escrita (debido a la hora, no crean que siempre digo tanta tontería), me retiro a mi adicción (sábanas pegadas y calientitas).

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