Todo en la vida cuesta...

Hasta pensar cuesta... vaya que sí!

Estos últimos meses me he visto bajo una buena carga de presión por aprender todo lo que puedo, laboral, emocional y culturalmente...

Otra vez he abandonado mi blog y no es porque quiera, sino porque siento que se me han secado las ideas... y hoy es uno de esos días que decidí retomarlo porque se siente muy bien terminar una entrada y plasmar todo lo que uno siente y quiere decir... y que muchas veces no se atreve.

Este post, no abarca un tema en específico, simplemente es tal cual lo que hay en mi cabeza, hágan de cuenta que se acaban de sumergir en el mar de mis neuronas (bástante drogadas porque me eché unas pastillitas, así que disfruten el viaje) y que se van a encontrar con todo tipo de pensamientos que ya me hacía falta escribir.

Hay algo que me caga demasiado en mi vida cotidianda, comienza desde despertar con toooooda la weba del mundo por las mañanas, cambiar mi actitud nefasta por una sonrisa y darme cuenta que hay un montón de gente amargada que se empeña en quitarme mi sonrisa de la cara... No hay nada más desagradable (y no me dejarán mentir) que sonreirle a alguien o pedir algo amablemente y que te contesten como si les hubieras embarrado excemento en la cara... Yo simplemente no comprendo a esa gente que se la pasa poniendole geta a todo mundo, me pregunto: ¿qué ganan? ¿se sentirán realizados? ¿les gusta hacer catársis de sus problemas con la gente que tiene una actitud optimista? No lo sé... sinceramente no me quiero unir a su club de amargados... Pero debo reconocer que me pueden arruinar un momento de felicidad con sus getas de huele _______ (fill in the blanck).

Este tipo de gente, sin querer, me hizo reflexionar (de manera muy vaga) sobre la famosa frase "el dinero no compra la felicidad". El otro día, íba con mi novio en el coche y no sé porque, empezamos a hablar del dinero y su relación con la felicidad, y me di cuenta que tristemente TOODOO tiene que ver con el dinero.

Aquí les pongo algunos ejemplos cotidianos, que tal vez les suenen familiares o tal vez provoquen que me señalen como una cerda capitalista (todos los somos, menos los comunistas JA!):

a) Una persona con cáncer: quién tiene más posibilidades de salvarse? Qué familia va a tener un poco más de tranquilidad? qué paciente va a sufrir menos? Uno con lana u otro sin lana?

b) Se descompone tu coche, tienes lana: te compras otro; no tienes lana; sacrificas otras cosas y lo arreglas...

Otro tipo de ejemplos para evidenciar cómo el dinero nos facilita la felicidad:

a) Un wey está enamoradísimo, se siente feliz por tener a su novia, pero AJAAAA! para verla, necesita dinero para comer y caminar hasta su casa, para el pasaje, para la gasolina, para lo que sea! El dinero es BÁSICO, si no, se queda sin verla y entonces ya no es tan feliz, (hasta para el amor virtual se necesita pagar una computadora y el internet).

b) Un niño de escasos recursos, su única felicidad en el año es recibir una pelota del Juguetón de TV Azteca. ¿Qué se necesita para cumplir su sueño? Que alguien decida donar dinero para comprarle esa pelota. El dinero NETA que es necesario...

Y así me puedo seguir con miles de ejemplos de por qué necesitamos el dinero, vamos... no estoy descubriendo el hilo negro, ya que por el dinero se han creado religiones, culturas, guerras, sistemas políticos y económicos, y la falta de este bien, SIEMPRE genera conflicto.

Ni modo, el dinero es un mal necesario que nos trae muchos bienes. Y sé que muchos ahora van a discrepar con mi pensamiento, pero no busco debatir al respecto, cada quien tiene su respetable opinión, simplemente para mí, ayer, hoy y siempre el dinero va a mover al humano y al mundo, y quien opine lo contrario, enséñeme la técnica para vivir sin dinero, creo que muchos lo vamos a agradecer.

Cambiando de tema, la salud es un valor innegable y que ahora estoy viendo cómo se me acaba. La razón? No sé. Supongo que el cuerpo finalmente se cobra todas sus malpasadas, día con día.
Empecé hace casi dos años con síndrome de intestino irritable, de ahí la gastritis no se hizo esperar. Cambié mis hábitos alimenticios para poder contrarreestar los síntomas y lo logré. Pero qué pasó? Pues que no soy consistente y ahora todo el tiempo tengo que cuidarme de estos padecimientos que me han hecho pasar varias noches en vela... If you know what i mean! Además, en abril me diagnosticaron un quiste ovárico, no sé como vaya de eso, porque además de que NO TENGO DINERO, me da miedo ir al doctor y que me digan que estoy mal. Sé que es un razonamiento estúpido al pensar que ir al doctor es la solución para curarse de cualquier padecimiento, pero mi miedo radica en que siento que tengo algo más grave y no tengo dinero para tratarlo. No solo eso, tendría que irme a checar la colitis, la gastritis, los ovarios, el corazón y espero que la lista no se vaya alargando con el tiempo.

No quiero ir. Definitivamente me da mucho miedo pararme frente a un doctor y que me diga: tienes esto, hay que tomar esto esto y esto. Y lo peor, es que mis hábitos ahora también están cambiando para mal. Ya no tengo tiempo para hacer ejercicio. Diario me levanto a las 6 am para salir de mi casa 6:45 am (cuando mi hora de entrada al trabajo es 8:30, razón para salir tan temprano? MALDITO TRÁFICO!!!), en el trabajo me la paso sentada frente a una computadora (mi vista cada vez lo resiente más y ni que decir de la circulación sanguínea en mis piernas usando semejantes tacones de 10 cm todos los días). La hora de comida se transforma en un festín, ya que la ansiedad y el estrés me orillan a comprarme un chocolate, o unas lunetas para saciar momentáneamente mis niveles de endorfinas. En la noche, llego a mi casa en promedio a las 8 pm (MALDITO TRÁFICO) y lo único que quiero es dormir. No puedo hacer ejercicio en la noche porque me pongo muy activa y no duermo, y si no duermo a las 10:30 pm, al otro día no hay manera de que me levante a las 6:00 am.

Los fines de semana son un caso aparte. Son los únicos días que puedo dormir y socializar. Sin embargo eso también se acabará dentro de los próximos 4 meses, ya que este viernes empecé un seminario de titulación que me ocupará todos los viernes de 6 a 10 pm y sábados de 9 a 2, así que me pregunto: ¿Cuándo podré ver a mi novio, a mis amigos, a mi familia, dormir, hacer ejercicio, escribir, leer, tomar clases de inglés y todo eso que quiero hacer y simplemente la vida no me da? Si al menos ganara un poco más, podría inscribirme a un gimansio cerca del trabajo, ir al doctor, hacer algo que me ayude a sobrellevar los días, pero ni eso... definitivamente es muy difícil así.

Sé que hay mucha gente que vive circunstancias mucho peores que las mías, en cierta forma sé que soy afortunada, pero carajo, es horrible pensar que uno trabaja para enfermarse, y sobretodo, da coraje haberse matado tanto con becas en la universidad para ganar menos que la muchacha, no creen que es frustrante???

Y todavía, encima de todo, hacer todo para tener la mejor actitud ante la vida y que nada mejore.

Pero bueno, ya me cansé de quejarme y me quedaré con lo único que me ha ayudado a sobrellevar estos meses: soñar.

La hora de dormir, es sin duda, el tiempo que más valoro en mi vida. Es ahí donde puedo ser otra persona, viajar, volver a ver a amigos que hace siglos no veo, caminar en medio de un jardín lleno de flores, volar, cachetear a aquellos que me han hecho algo, hablar con Dios, sentirme feliz, sentirme perdida, ah... amo soñar.

Así que bueno, después de esto, esperen mi próximo post sobre mis sueños, va a ser muy agradable escribir sobre eso.

Y ni modo, a darle que la vida no es gratis hahahaha!!!